Quien eran los Mogoles de India, de donde venían

LOS MOGOLES de INDIA

En el siglo XIII Gengis Khan unió las tribus mongolas, entonces divididas e insignificantes.
Eran los mejores jinetes del mundo, y habían inventado los estribos, que les permitían levntarse sobre el caballo para disparar flechas. Habían mejorado sus arcos, haciéndolos de doble curva, lograron que un arco más pequeño y ligero pudiera lanzar flechas con más fuerza. A corta distancia eran letales, y su corto tamaño les permitía maniobrarlo con facilidad sobre el caballo.
Gengis Khan envió emisarios al entonces imperio más grande y culto del momento: la que fuera Persia, ahora poderosa de nuevo bajo el mandato de los Shas de Jorezm.
De todo el mundo conocido llegaban a Persia emisarios y embajadores con presentes, y se producía un enorme intercambio cultural.
El emisario mongol anunció al nuevo gran caudillo de mongolia, pero sus ropas bárbaras y costumbres nomadas no fueron tomadas en serio, y su cabeza volvió a mongolia sin su cuerpo.
Gengis Khan furioso se abalanzó con sus nuevos ejércitos (más de cien mil hombres) y arrasó todo lo que encontró a su paso, dejando su capital reducida a cenizas. No contentas, las tropas mongolas continuaron sus conquistas llegando hasta los mismísimos Balcanes.
Increiblemente dominaban en poco tiempo 44 millones de kilómetros cuandrados que incluían China, Mongolia, Asia menor, Oriente medio y mediterraneo, Balcanes. Ha sido el imperio más extenso de la historia, aunque a la muerte de Gengis Khan se dividió rapidamente.
En Turquía se fusionaron con las dinastias Turcas, haciéndose musulmanes, llamados Turco-Mogoles.
Otro mongol llamado Tamerlan se casó con una nieta de Gengis Khan e intentó recuperar la gloria de este.
Barbur fue el primer Mogol (nombre que los indios le dieron a los Mongoles), era uno de los descendientes directos de Tamerlan. Mientras su hermano mayor heredó el imperio con capital en Samarkanda, Barbur marchó sobre los débiles sultanes de Delhi a los que derrotó facilmente con sus novedosos cañones. Su reino se amplió con su hijo Humayun (su tumba está en Delhi), y especialmente con su nieto el gran Akbar, el más grande mogol de la India.
Akbar fué no solo un gran conquistador, sino un gran diplomático y gobernante, el más grande que había conocido India desde Ashoka, casi dos mil años antes.

Gran general de sus ejercitos, derrotaron a los temidos Majarajas del Rajasthan, acabando por someterse, prefiriendo pagar y aliarse con los Mogoles, conservando sus ciudades fortificadas, sus palacios y parte de sus fortunas.
Mientras que ciudades como Chittaugarh fueron arrasadas a cenizas por Akbhar (huyendo el clan Marwar y creando la espléndida ciudad de Udaipur), otras ciudades como Jaipur decidieron pactar y engrandecerse (la  hija del Majarajá fué casada con Akhbar, siendo favorita del Harem y abuela de Sha Jahan (romántico constructor del Taj Mahal).
El imperio de Akbar se extendia ahora por todo el norte y centro de la India.

Trasladada la capital de Delhi a Agra por su padre, Akbar quiso crear una nueva ciudad maravillosa capital de su Imperio. En arenisca roja comenzó la obra faraónica de Fathepur Skrhi (en honor a un santo que vaticinó su primer hijo). Iba a ser un lugar increible, al que trajo sabios y filósofos de toda la India y de todas las religiones. Incluso intentó fundar una nueva religión que fusionara el Hinduismo, con el Islam e incluso el cristianismo. Lo curioso es que no sabía leer ni escribir (un escribano lo hacía por él). Hombre inteligente, responsable e inquieto. Logró pacificar su enorme imperio musulmán de mayoría Hindú. Abolió leyes injustas como el impuesto a los no musulmanes, incorporó a jefes hindues a su gobierno, se convirtió en juez último para dirimir las grandes disputas, creando leyes más justas.
Sin embargo su sueño no duró mucho y regresó su corte al fuerte rojo de Agra. No se sabe aún si la falta de agua en Fathepur fue la causa o el estar demasiado apartada de las rutas comerciales del Yamuna y Ganges.
Fuera como fuere Agra se convertiría en la definitiva corte Mogol.




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